14 de febrero de 2012

All you need is love



Algo extraño está pasando en el día de hoy. ¿No sentís la mirada de alguien clavada en vuestra espalda? Es como si alguien te apuntara con una flecha, pero al girarte no hay nadie. Yo lo he resuelto todo: hoy es el Día de San Valentín. Corazones, chocolate, muestras de cariño y otras ñoñerías por doquier. No soy muy fan de esta "fiesta" por esto que nos dice la wikipedia:

En España esta fiesta se empezó a celebrar a mediados del siglo XX, con el motivo de incentivar la compra de regalos. A menudo se dice que esta fiesta la introdujo la cadena de grandes almacenes Galerías Preciados. Se celebra el 14 de febrero.

Por lo demás no estoy en contra de querer demostrarle a alguien que le quieres (aunque el año tiene muchos días para hacerlo), eso siempre será bonito. De hecho, existe otro fenómeno curioso, entre la población femenina mayoritariamente. Por muy en contra que estés de este día porque es un mero aliciente del consumismo, o porque te parece absurdo y demasiado empalagoso, si viene ese alguien especial y te sorprende con un pequeño detalle o con un par de palabras bonitas, inevitablemente se te forma una sonrisa en la cara.

Mi principal curiosidad en este tema es cómo nos enamoramos, qué mecanismos fisiológicos, psicológicos o bioquímicos se producen en este estado de atontamiento semipermanente. Y me interesa porque aparte de ser complicado, todavía no se conoce del todo.

Si hablamos de porqué te atrae una persona y no otra, parece ser que la psicología de cada uno influye en gran parte del proceso. Durante nuestras vidas vamos formando en nuestra cabecita un patrón de los rasgos que consideraremos atractivos, no sólo físicos, sino también intelectuales u otros menos políticamente correctos (posición social, bolsillos más o menos llenos, etc). Eso es lo que provoca que nos fijemos en alguien en primera instancia.

Tras este contacto inicial, en seguida empieza a actuar el ejército de procesos químicos, con las hormonas y los neurotransmisores como principales protagonistas en esta guerra. Empezamos a ponernos muy nerviosos cuando ese ser está cerca, nos late el corazón como un caballo desbocado, no podemos respirar bien e incluso se dilatan las pupilas. Esto se debe a la acción de una hormona que segrega la glándula suprarrenal: la adrenalina. Seguro que os suena, es famosa porque sus niveles suben en situaciones de alerta, como cuando vas a saltar desde una avioneta confiando en que el paracaídas se abra...

Pero la que parece ser la principal sustancia asociada al enamoramiento es la feniletilamina, que es nada más y nada menos que una anfetamina (como las drogas, sí, de la misma familia). ¿Y a qué se dedica? A estimularnos, provoca que secretemos hormonas como la dopamina, la oxitocina y la noradrenalina. La dopamina nos genera una sensación de recompensa (sensación de placer), hace que queramos repetir. La oxitocina se libera en mayores cantidades al estimular los pezones o los genitales, por ejemplo, pero todavía no está muy claro su papel en este caso. Y la noradrenalina, otra hormona del estrés, como la adrenalina, que entre otras cosas aumenta el ritmo cardiaco. Todo este cóctel en ebullición en nuestros cuerpos provoca, por poner un ejemplo, que no sintamos cansancio (muy útil para determinados momentos).

No quiero meterme con más hormonas o a explicar cómo se comportan como neurotransmisores (me dejo la testosterona, vasopresina, serotonina...), pero por último quería nombrar a las endorfinas, que juegan un papel importante cuando ya nos hemos habituado a las hormonas antes mencionadas (leo por ahí que dura unos 2-3 años). Estas hormonas nos proporcionan un estado de bienestar por sus propiedades analgésicas (actúa como la morfina, ya que ambas son opiáceos) y hacen que nos sintamos a gustito con nuestra pareja.

En fin, hay más soldados batallando en nuestro interior, sólo quería señalar que un componente muy importante de la flecha de cupido es la bioquímica. Disfrutad del día.

13 de febrero de 2012

Día de Darwin

¿Dos entradas en un día? ¿Acaso me habré vuelto loca? De momento creo que sólo hablo con las bacterias cuando es estrictamente necesario, así que rechazaré esta última hipótesis. 

Quería avisaros que mañana se celebra aquí en Bilbao el "Día de Darwin". Hay unas charlas programadas en la biblioteca de bidebarrieta, a partir de las 7 de la tarde. Yo espero estar por allí, si tenéis tiempo pasaros que seguro que son interesantes, a no ser que tengáis planeado besuquearos con vuestras parejas para celebrar ese día inventado para consumir (perdón, creo que todas las celebraciones se inventaron para eso), si es así no me meto.

En "Y sin embargo, se mueve" grabamos un programa sobre evolución hace unas semanas, estará en la entrada con el resto programas que me quedan por publicar aquí. Además, acabo de acordarme de un twit en el que puse este enlace: "la evolución es divertida".

Lunes lunero cascabelero, sintoniza el programa más puntero

He decidido luchar contra mi dolor-de-cabeza-de-principio-de-semana (patología que seguro sufrimos unos cuantos, habrá que informar a la OMS) y mi pereza habitual para hacer un poco de publicidad de mi programilla de radio (en realidad sería "nuestro", pero mis dos compañeros seguro que no leen ésto, así que no se ofenderán).

Estamos ya en la segunda temporada de "Y sin embargo, se mueve", con 17 programas emitidos desde septiembre. Sé que algunos nos seguíais la temporada pasada, pero al final os acabáis desenganchando (no consigo explicármelo, si desbordamos calidad y entretenimiento). Por eso mismo os animo a que le echéis un vistazo a los nuevos programas y de paso bajaros los que os quedaron pendientes el año pasado.

Resumiendo: seguimos en tas-tas irratia, 97 fm en Bilbao y alrededores, divulgando ciencia. Nos podéis seguir los domingos de 3 a 4 de la tarde y los lunes de 9 a 10 de la noche. Los que no podáis sintonizar esta emisora, a esas horas en tas-tas.org ponéis la emisión en directo y se nos escucha muy clarito.

En la nueva temporada hemos añadido algunos cambios: Álvaro se encarga de la actualidad más puntera, contando las investigaciones más interesantes que se llevan a cabo por el mundo, donde está la noticia, allí le enviamos; Eneko se ha llevado la carga más pesada y con su buen hacer da unas pinceladas del tema central a tratar en cada programa; por último, una servidora se encarga de presentar el programa y hacer una sección sobre curiosidades del tema en cuestión, la hemos llamado "con las manos en la masa" (no os perdáis la sintonía). Además, como si esto fuera poco, tenemos la grandísima suerte de tener a varios colaboradores que nos acompañan más o menos una vez al mes con sus propias secciones: Amaiur con "la séptima ciencia" hace que veamos el mundo del cine a través de los ojos de la ciencia; Jon en "pixelando" trae los avances tecnológicos que muchas veces parecen sacados de una película de ciencia ficción; y Enrique, que con "Kike y la tierra" nos hace entender que no estamos solos en el planeta, con mucho mundo por descubrir en su sección.

A continuación os resumo uno a uno los que hemos emitido ya esta temporada (previously on "Y sin embargo, se mueve"):

2x01: Vacaciones Santillana: programa de presentación de la nueva temporada. Os contamos nuestras vacaciones científicas en Japón, Islandia, Barcelona...

Ciclo ciencia y deporte
2x02: Más rápido, más alto, más lejos: con una animada tertulia incluida, explicamos las diferencias entre unos deportistas y otros, qué diferencias físicas se producen y qué tienen los suplementos alimenticios de verdad o mito.
2x03: Superando los límites: en ocasiones las nuevas tecnologías pueden ayudarnos a batir nuestros propios récords, hablamos sobre los complementos que ayudan a los deportistas a mejorar sus marcas. Además contamos con la sección "pixelando".
2x04: La manzana podrida: Las noticias están plagadas de escándalos sobre dopaje, explicamos cuáles son los métodos más utilizados para hacer mejores marcas sin que te pillen. Presentamos nueva sección: "la séptima ciencia".
2x05: Desafiando al futuro: ¿Cómo puede evolucionar el mundo del deporte de ahora en adelante? Contestamos a esta pregunta en la sección central y a dudas de oyentes en la clásica sección "entropía". 

Ciclo sobre drogas
2x06: Enganchados: ¿Qué son las drogas? ¿Por qué crean adicción? Tras explicarlo tenemos la sección "Kike y la tierra".
2x07: Subidón: Hablamos de las drogas estimulantes: cocaína, anfetaminas, etc. Volvemos a tener a "pixelando" y esta vez nos trae los ordenadores cuánticos.
2x08: Fumando flores: esta vez nos metemos con drogas como la marihuana, que tiene efectos anestésicos. En "la séptima ciencia" analizamos la película "contagio".
2x09: Elefantes rosas: para terminar alucinando con el ciclo os explicamos qué son el LSD, el peyote y las setas alucinógenas. En "Kike y la tierra" veremos si los pedos de vaca afectan o no al cambio climático.

Por ahora os dejo estos dos ciclos, los dos siguientes en otro post. Creo que por ahora ya tenéis ciencia para aburriros (imposible, el programa es muy ameno, dadle una opotunidad). Ah, se me olvidaba, para lo que queráis (dudas, críticas, sugerencias, donaciones...) podéis poneros en contacto con nosotros: ysinembargosemueve@tas-tas.org.



2 de febrero de 2012

Copitos por doquier

Entre semana lo habitual es que salga de casa refunfuñando por tener que madrugar, con cara de mala leche porque hace frío y de hastío porque el autobús llega tarde o va lleno a reventar, lo que supone no poder asentar mis cansadas posaderas. Hoy ha sido un día de esos. Como para no serlo, hace un frío que pela. Pero un tenue brillo refulgía dentro de mis pupilas al ver pequeños copos de nieve caer. Mi alma infantil provoca que me ilusione ver nieve, sobre todo porque ahora que tenemos un clima subtropical en el norte (exageración absurda, lo sé) no se tiñen de blanco ni las cumbres de los montes que nos rodean. Los copos se parecían a éste:



Y esto es una suposición, porque no poseo una visión tan potente como para ver esta figura hexagonal (mi miopía lo corrobora). Como muchos sabréis (y si no os lo explico), ningún copo de nieve es igual a otro a pesar de tener todos la misma simetría. Esto se debe a que las condiciones en las que se forman nunca son iguales por la cantidad de variables a considerar: humedad, presión, temperatura, etc. Lo que es común para todos y cada uno de ellos es que se forman a temperaturas por debajo del punto de congelación del agua (0ºC, ni frío ni calor), pero no muy por debajo, por lo que se produce una lenta congelación, permitiendo la formación de cristales. Gracias a ello caen como copos algodonosos a la tierra. Por comentar el contraste con otro tipo de fenómeno,  la diferencia con el granizo es que éste se forma muy rápidamente, el agua se solidifica antes de poder formar cristales, por eso en este caso tenemos bolas que pueden hacer mucha pupa (y está basado en hechos reales que algún día contaré).

Por último, por esta zona, como no suele nevar de verdad (véase ocasiones en las que hacer muñecos de nieve) en cuanto empiezan a caer los primeros copos la gente enseguida destruye mis ilusiones con el "no va a cuajar". Esta expresión se usa cuando nos referimos a que no se van a formar capas de nieve en el suelo. Viene de la palabra "cuajo", que es la sustancia con la que se cuaja un líquido (gracias RAE por una definición tan precisa). Por ejemplo: con el cuajo (presente en el estómago de animales en periodo de lactancia y en algunos vegetales) podemos hacer cuajada a partir de leche, ya que provoca que se coagule la caseína (proteína predominante en este líquido) pudiendo separar el suero. Así obtenemos un producto con una textura y composición diferente. No entro en más detalles que me lío y no acabo.

En fin, espero que próximamente alguien me lleve al monte para ver la nieve más de cerca, porque aquí no parece que pueda pisarla ni echando cuajo por las calles.

31 de enero de 2012

Segundo retorno invisible

No es que ya no escriba porque sea una completa dejada o porque me canse de mantener un blog, es que activé un dispositivo de invisibilidad sin querer y ahora nadie puede leer mis posts. Como habréis deducido, mis ávidos lectores, esto es una mentira y, además, cochina. Como buena marmota que fui en mi otra vida, no consigo imponerme una rutina a la hora de escribir, ni siquiera con el blog, del que me acuerdo cada vez que leo una noticia como ésta:

La información sale en "El Mundo". Como por alguna razón sobrenatural me he vuelto suspicaz en lo que concierne a los medios de comunicación, os aconsejo leerlo como algo curioso. No explicaré de nuevo los resultados de investigaciones que vayan saliendo sobre la invisibilidad (o sí, mi nivel de fiabilidad ronda el de un periódico cualquiera) por riesgo de parecer repetitiva y porque mi karma sigue siendo de marmota (con el periodo de hibernación incluido).

La cuestión es que en los últimos meses he vuelto a alzar los instrumentos de una de mis aficiones favoritas: la escritura. Por ello creo que me vendrá bien ponerme a escribir en el blog lo que se me ocurra o aprovecharlo para compartir con los que os aburráis algunos de los relatos que escribo en mis cursos de escritura creativa. Y como esto es gratis también me vendrá bien entrenar mis dotes comunicativas para cuando alguien oiga mi programa de radio y quiera hacer un fichaje estrella con mi persona (este hecho y que se acabe el mundo en diciembre tienen más o menos la misma probabilidad de ocurrir).

Para cerrar este inesperada vuelta a la vida del blog, os pongo uno de los primeros ejercicios del curso de escritura creativa. Ya sé que es bastante malo (puedo leeros el pensamiento), pero me gustaría que sirviera para comprobar si hay cierta mejoría con el tiempo. En este caso en concreto intentaba practicar los tiempos verbales y la utilización de flashbacks:

Desde la distancia.

Axel consiguió atravesar el patio de armas a pesar del manto rojo de adoquines que resbalaba bajo sus pies. Parecía como si el sol se hubiera cansado de brillar en aquella tierra. La fina lluvia insistía en su afán por dificultarle la visibilidad. Los largos mechones pelirrojos se le pegaban a la frente y no era capaz de distinguir dónde estaba la torre que antaño presidiera los entrenamientos de los jóvenes escuderos. Por suerte podía dibujar un recuerdo bastante nítido de aquel lugar.
La perspectiva había cambiado, en aquel entonces era sólo un niño. La torre principal se elevaba ante sus ojos, le encantaba tocar la pared color marfil y trepar por los muros hasta que se le levantaba la piel de las manos. A esas alturas ya solía escocerle tanto que se sentaba en alguna cornisa para soplar las magulladuras. La escena se repetía casi cada día, disfrutaba esperando a que ella le descubriera. Con la voz aguda de un animalillo salvaje, le increpaba para que bajara inmediatamente de allí. Siempre con el pelo revuelto y la cara sucia, aquellos enormes ojos le miraban con reproche en cuanto tocaba el suelo. Era pequeña, pero conseguía pegarle con una fuerza que parecía sobrehumana en unas manos a primera vista tan frágiles. Tras hacerlo intentaba consolarle soplando en la zona enrojecida, haciendo imposible contener una risa compartida. En cuanto la niña miraba hacia otro lado, se aferraba al saliente más cercano y volvía a subir lo más alto posible, para que ella se fijara de nuevo en él desde la distancia.
Ahora el nuevo color lo teñía todo. Incluso las gotas de agua rebotaban contra su abrigo de cuero como chispas rojas saltando de una hoguera. El dolor era insoportable. El sonido del golpe sordo de su rodilla contra el suelo hizo eco en el patio vacío. Eso era lo único que le quedaba, lo que sustituía a las risas de aquellos niños.
En ese mismo lugar, cuando se separaron, ella gritaba y arañaba con furia la mano que le agarraba por el pelo. Hasta en ese momento parecía un gato rebelde. Era más valiente que él, sentado impotente en la escalera que accedía a la torre, apretando los dientes y observando la escena fijamente, como si le faltaran los párpados. Tenía que recordar con claridad todos y cada uno de esos rostros, imaginarlos cada día para poder planear en su mente cómo acabar con ellos cuando tuviera la fuerza suficiente.
El recuerdo se desvaneció e intentó ponerse de pié. Aquellas caras pintadas en sus cabezas habían suplicado y rogado, pero acabaron rodando por el bosque. No necesitaba volver a escalar, nadie iba a fijarse en él. En lugar de aprovechar la altura de los árboles para alejarse de las bestias salvajes, dejaba que devoraran los restos mientras limpiaba la hoja de su espada sentado en alguna roca. Atravesó al último justo antes de escuchar un silbido que se acercaba hacia su espalda. Al girarse creyó ver a una sombra desapareciendo de la almena de una torre muy parecida a la que tocaba en ese instante.
Cayó, la flecha terminó de atravesarle el pecho y el aire salió de su cuerpo por última vez pronunciando su nombre.

4 de agosto de 2011

Escapada hacia el sur. Tercera parada: Kioto

Ya llevo unos días de vuelta en casita sana y salva, intentando acostumbrarme a la rutina. Aunque ahora parezca que el mes en Japón ha sido un sueño y comience a desvanecerse en mi memoria, quiero ir poco a poco acabando de contar todas las experiencias vividas allí, que no han sido pocas.

Con las mismas sigo con nuestra larga excursión y el domingo tras amanecer en Nara cogimos un tren dirección Kioto, capital de Japón antes de que se trasladara a Edo (Tokio). Ese día terminaba el Gion Matsuri, principal festival de la ciudad, así que imaginaros la cantidad ingente de personas que abarrotaban las calles. Del festival pudimos ver parte del desfile:



Por falta de tiempo empezamos a esquivar gente como pudimos, aprendiendo a hacer el ninja, para poder seguir visitanto Kioto. He de decir que pateamos lo que pudimos y más, ya que hay miles de templos, pero tenía unos cuantos señalados como imprescindibles, y estaban en las afueras, en plena naturaleza con un marco incomparable (necesitaba usar esta expresión).






Otro de los eventos dentro del festival comienza en el santuario de Yasaka, donde sacan unos santuarios portátiles llamados mikoshi y los agitan por la ciudad, produciendo un sonido como de campanillas. Aquí tenéis imágenes del santuario y de un mikoshi:





En la ciudad había muchísimo ambiente y podías perderte entre los puestecillos de comida con un aroma irresistible o dejarte llevar por las mareas de seres humanos que circulaban por las calles. Tras disfrutar de todo ello nos volvimos al hotel, que era uno de estilo tradicional o Ryokan. Además probé el baño público que tenían en el hotel, donde primero entras y te desnudas (no apto para vergonzosos), te sientas en un taburete y te duchas concienzudamente para luego meterte en una bañera grande común. En mi caso no había nadie así que pude relajarme tranquilamente y disfrutar de la experiencia.

Siento no haceros de modelo en esta ocasión.
Tras pasar una noche agradable en yukata y durmiendo en un futón nos despertamos con el sonido de la lluvia, un tifón había decidido visitar la zona y en agua caía a cántaros. Esto chafó un poco nuestros planes pero aún así pudimos hacer otras dos visitas muy interesantes. La primera fue al templo Fushimi Inari-taisha, muy conocido sobre todo por unas hileras de tori rojos interminables:




Y por último quiero enseñaros uno de mis sitios preferidos de Kioto y seguramente de todos los lugares que he visitado en Japón, es un templo budista llamado "templo del pabellón dorado" o Kinkaku-ji. Este templo guarda las reliquias de Buda y está recubierto por pan de oro. Me hubiera encantado ver el resplandor del sol sobre sus paredes, pero la lluvia no dió tregua.





Allí mismo me hice con un amuleto dorado, que aunque no crea en más suerte que la que uno mismo se construye, cada vez que lo mire recordaré el brillo del templo del que procede.

Con esto me despido por hoy y cierro ya nuestro periplo por la zona de Kioto, estos días seguiré contando cosillas interesantes, o por lo menos a mí me lo parecieron en su momento.

24 de julio de 2011

Escapada hacia el sur. Segunda parada: Nara

En este domingo de descanso voy a aprovechar para terminar de contar nuestro vijae del fin de semana pasado.

Tenía ganas de visitar Nara, una pequeña ciudad que antaño fue la capital de Japón. Tras la frenética Osaka, quería saborear aunque fuera un momento el Japón más tradicional y natural. Nara no lo acaba de conseguir por la cantidad ingente de turistas, pero tiene bastante encanto.

Uno de los templos más emblemáticos es el de Kofuku-ji, con una estilizada pagoda de cinco pisos. Allí unas señoras muy majas nos explicaron toda la historia del templo en inglés y me di cuenta de que todavía me sorprenden los voluntarios, maldita picaresca española. De esta forma te enteras de muchas cosas interesantes, como que cuando se estableció el shintoísmo como religión oficial en el país, intentaron vender este templo budista por una suma ridícula, menos mla que no lo consiguieron. O que, por ejemplo, la pagoda está construída de tal forma que soporta los terremotos con una construcción parecida a la que se utiliza ahora en los edificios modernos.


Los casi mil ciervos en libertad que hay en el parque de Nara es algo que le otorga bastante encanto, por un módico precio puedes comprar unas galletitas y darles de comer.

Aquí parecen muy mansos, pero en cierto momento se acercaron por detrás con alevosía y me golpearon con esas astas que tienen.
Cartel de "precaución, los bichos no son tan majos como parece".
Encontré a Bambi.
Andando y andando fuimos encontrando diferentes templos, pero hay uno que se merece ser el número uno por su magnífica escultura de Buda (daibutsu) de bronce, de unos 16 metros. Es el templo de Todai-ji:




El buda de la medicina, dicen que si tocas una parte de la estatua y luego la parte correspondiente en tu propio cuerpo te cura los dolores.

Daibutsu.

Cuenta la leyenda que si consigues pasar por este agujero obtienes la iluminación, yo ni lo intenté, que seguro que me quedo atrapada.

Daibutsu desde otra perspetiva.


Y esto es todo sobre Nara, amigos. Nos quedamos a pasar la noche en un hotel con habitaciones estilo japonés pero moderno y al día siguiente marchamos hacia Kioto, espero poder contar esa visita cuanto antes, que se me van acumulando.