19 de julio de 2011

Escapada hacia el sur. Primera parada: Osaka

Como ya comenté en mi último post, aprovechamos que ayer lunes era fiesta nacional en Japón (el día del mar) para marcharnos cuatro días hacia el sur, exactamente a Osaka, Nara y Kioto. Ahora mismo estoy exausta por el viaje y la siesta que me he marcado esta tarde, así que no esperéis comentarios demasiado mordaces.

El viernes justo después de clase cogimos el tren bala (shinkansen) de cuyo nombre me acuerdo perfectamente: Hikari (luz). Este tren es el más rápido que podemos coger con nuestro JRpass (pase de trenes de la compañía JR que compramos en España antes de venir), se desplaza a una velocidad de unos 300 km/h (hablando de la velocidad máxima, claro) y gracias a ello en menos de 3 horas ya estábamos en Osaka, a más de 500 km de Tokio.

Osaka me decepcionó bastante, si dejamos a un lado el increíble castillo del que pondré fotos y algún que otro templo (mira cómo son las cosas, cuando ves tantos templos ya no impresiona tanto), el resto es cemento y seres humanos, una ciudad pequeña pero bastante concurrida. Os voy a dejar unas imágenes, que tengo la cabeza embotada de cansancio.

Este país siempre te sorprende, doblamos una esquina y estaban celebrando un festival en el interior de un pequeño santuario y allí nos metimos.

Había un montón de gente y puestecillos de comida, algodón de azúcar, etc.

Al ver esta imagen me vienen a la mente unos cuantos doramas y animes, niños pescando pececillos con unas redes que se rompen con la mirada.

Me encanta este edificio en concreto del único templo a reseñar, esto se debe a que es antiguo y no está tan restaurado como muchos de los que hemos visto hasta ahora, me parece menos artificial de esta forma.

En los jardines exteriores del Castillo de Osaka donde se ve el foso.

Los santanderinos entenderéis el por qué de esta imagen de un magdaleno.

Atención porque esto es una cápsula del tiempo donde han metido diferentes objetos con valor cultural (sin especificar cuáles) y que esperan que se abra en 5000 años.

Primer plano del castillo, a mí me parece impresionante.

En las distintas plantas del castillo te explicaban su historia, mirad qué monos estos pequeños hologramas.

Vistas desde el castillo.

Esto parece una maqueta, es una pena que esos edificios del fondo estropeen el paisaje.
Esto es todo por hoy, iré poniendo el resto del viaje a lo largo de la semana. Hoy fuimos con los compañeros de clase y nuestra tutora a ver una obra de Kabuki especial para estudiantes donde te explicaban los puntos más importantes de este tipo de representaciones. Me ha gustado mucho y repetiría la experiencia, los japoneses hacen muy bien cuidando de los diferentes tipos de arte que forman parte de su cultura y tradiciones. Mañana parece que vamos a tener un día movidito, así que si me disculpáis, me retiro a mis aposentos.

1 comentario:

  1. Ese Magdaleno!!!!! Si es q somos internacionales, jijijijijijiji.

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