11 de julio de 2011

Odaiba

Estamos a lunes, comenzando la segunda semana en el país del sol naciente con una hazaña increíble: he conseguido acabar con la cucaracha (suponiendo que sea la misma que vimos el otro día y no uno de sus parientes con ansias de venganza, claro). El fin de semana hemos estado bastante entretenidos, como ayer lo único que hicimos fue sobrevivir a un terremoto (el primero que he notabo, con suavidad, pero algo es algo), limpiar la casa y pasear por uno de los tantos parques interminables que tiene esta ciudad (espero que esto lo lea alguien del ayuntamiento de Bilbao para aplicarse el cuento), mejor os cuento nuestro sábado.

Amanecimos sobre las 8 (con tanta luz y este calor agobiante no hay quien duerma más) y nos pusimos en marcha para visitar el mercado de pescado de Tsukiji, sabiendo ya de antemano que la subasta de pesacado se ha cerrado a los turistas por el terremoto del pasado 11 de marzo. Es una lonja impresionante y tiene un montón de puestecillos y restaurantes de sushi donde los turistas hacen cola para entrar. Y lo hacen con conocimiento de causa, el sushi está delicioso, el pescado se deshacía en la boca... Todavía babeo de recordarlo, pero eso sí, se paga bien, a pesar de eso creo que mereció mucho la pena probarlo.

Como nos quedaba mucha mañana y yo ya tenía la tripa llena de sushi antes del mediodía, nos dirigimos a Odaiba, una isla artificial de la bahía de Tokio construída con el propósito de proteger la isla de ataques marítimos. Uno de los atractivos de esta isla es el Miraikan (mirai=futuro, kan=museo), Museo Nacional de Ciencias Emergentes e Innovación. Como comprenderéis, una científica de pro como yo tenía que visitarlo. Me pareció un museo muy entretenido e interactivo, sobre todo para los niños, con buenas explicaciones y ejemplos. Desde robots que doblan ropa y recogen libros hasta modelos de naves espaciales, pasando por vídeos que explican bastante bien qué es exactamente un cáncer.
¡Tachán! ¡La capa de invisibilidad! Tenía que encontrarla aquí en Japón, por supuesto. Está hecha de los materiales de los que hablaba en los posts sobre la invisibilidad, mirando por un dispositivo se veía parte del fondo.



Asimo y yo, bonita pareja.


El mundo por montera.


Asimo, el robot humanoide bailando. También le grabé en vídeo y a pesar de tener ya más de 10 años, es curioso ver cómo corre y se mueve con esa suavidad.
Estuvimos dando vueltas por el museo varias horas y tras salir nos dedicamos a pasear por el resto de la isla, siento que las fotos no sean muy buenas, pero se me volvió a agotar la batería de la cámara, siempre pasa cuando más interés tienes en sacar fotos, claro.
Vistas desde el tren que llega a Odaiba.


Por fin vimos el mar.

Ferris Wheel.

El edificio de Fuji TV.
Una réplica pequeñita de la estatua de la libertad.

El Rainbow bridge de fondo, puente que conecta Tokio con la isla.


Es un sitio entretenido para pasar el día, de hecho nos quedaron cosas por hacer, pero nunca da tiempo a todo. Ahora me voy a estudiar un rato que parece que no hago nada, pero tengo que ir a clase todos los días a pegarme con el nihongo, lo bueno es que hemos bajado el ritmo porque ya se nos están acabando las cosas que ver (eso es imposible, pero me imagino que sabréis a qué me refiero) y puedo empezar a descansar un poco, que este calor no da tregua. Espero que los demás también estéis disfrutando lo que podáis.

3 comentarios:

  1. Aquí anda la menda^^

    A mí ya no me queda nada para irme de aquí y a ver lo que se cuece por allí.
    Eso sí, Ainhoa, me lo estoy pasando muy bien leyendo tus comentarios. Ya podrías traer algo de ese sushi, no?
    Note asustaste con lo del terremoto?

    Besos guapa!

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  2. mmm, me daba pereza crearme otra cuenta jajaja xD

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  3. Si llevo algo de sushi igual no te sabe tan rico XD

    Fue un temblorcillo de nada, al principio pensé que sería algún camión que pasaba cerca de la casa, así que imagínatelo, cuando ya vi que duraba un tiempo supuse que sería un terremoto, y lo comprobé en el twitter, claro.

    Ya tendrás unas ganas locas de irte, seguro que lo pasas incluso mejor que yo ;)

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